No sabes el frío que arrojas a mi sueño,
no sabes lo triste que se ha puesto el día.
Cambiaste mi destino con todo tu empeño,
y mira mi risa; sin paz ni alegría,
y mira mis ojos, ya no tienen niñas,
y mira mi boca, ahora es amarga.
No puedes saber lo que siente mi lira,
no sabes del todo, el dolor que me embarga.
No sabes como oscureciste la noche,
como de repente mataste algo adentro
de mi corazón que no hace reproche,
porque me doy cuenta que no soy tu centro.
No sabes que soy como la bella alondra
que trina y gorjea en idioma perfecto.
Mataste mi alma con tu desatino,
Ya nada es lo mismo, ni el amor ni afecto.
Omitir la verdad suele ser mentira
y tu me llevaste al lugar del hecho.
Mataste mi alma, tu amor no me inspira,
dejaste mi mundo vacío y deshecho.
Ya nada en lo mismo, ya todo es ajeno
y mira mis manos tan secas, tan frías
y mira mi abrazo tan lejos. y peno;
pues nada es lo mismo, hoy mi amor es yerto.