No forjo lo que pretendo

Escribo y, no me quedo satisfecho,
nunca forjo lo que tengo en mente,
solo cumplo mi labor oscuramente,
En el repaso encuentro despecho.
La vileza y el desamor constante,
en la que pretendí amar alguna vez,
sin lograr a enamorar con sensatez,
intentando llegó hasta el presente.
Me quedan unos años para descansar,
antes que llegue, la hora definitiva.
Debo tomar una postura positiva.
En mí mismo, tal vez tengo que pensar,
aceptar las breves horas con alegría,
gozar cada momento con algarabía.