No cierres tu corazón con muchas llaves
pero tampoco lo dejes sin ninguna cerradura.
No guardes todo pero tampoco lo des todo.
No pienses que los caminos son fáciles
y te lances andar descalza, las manos abiertas y los ojos lavados
con el agua de los arroyos limpios.
Tienes que llevar algo para el viaje que emprendas,
lleva un equipaje sencillo y necesario para que te proteja:
Una pequeña armadura, la de tu voluntad para recuperarte de las caídas,
asi ninguno de los golpes que recibas
llegara a romper tu fe; lleva ternura, la ternura con la que se hace reír a los niños y se llena de alegría el corazón de los que queremos, y lleva además mucho amor,
para los que te amen y porque no
también para los que te odien
porque sabes hija, también hay gente que odia
sin motivo para hacerlo pero lo hace
no es gente mala simplemente esta enferma.
En fin no quiero engañarte y decirte
que el mundo es un mundo de rosas, pájaros y puras cosas bellas,
pero tu puedes hacer que tu corazón las invente y cuando te lastime una espina,
sepas que detrás de la espina esta el maravilloso milagro de una flor.