Ciclopea, enhiesta, incólume, pétrea,
entre enmarañadas selvas y brumas etéreas.
Majestuosa e insondable montaña vieja
tus muros guardan glorias añejas.
¿Cuantos hatun runas entretejieron
el capacñam que hasta ti conduce.
¿Cuantas mitas sus ojos vieron
labrar las piedras que inmortal luces.
Machupicchu ciudad de dioses
del Inca magno de estirpe estoica
en cuyas venas rauda y heroica
corre la sangre de semidioses.
Tus andenes, tus puertas amplias, tus hornacinas
narran hazañas de Pachacutec y de aucarunas
de bellas acllas, de ñustas castas, de mitmacunas
de un imperio que aun pervive en tus esquinas.
El fertil valle del Urubamba te ha arrullado,.
la cordillera del Vilcanota te abrió sus brazos,
y amorosa te cobijo, cual valle sagrado
para que duermas cientos de años en su regazo.
Machupicchu eres la gloria de aquel pasado
que mitigo a sangre y fuego el invasor
pero tu ignota entre los apus te has ocultado
para resurgir turgente pétreo bastión.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!