No te culpes de lo que me sucede
si se desborona mi corazón culpable
el único culpable soy yo, es probable
que sea de los dos, pero en nada quede.
Intentaré sobreponerme y olvidarte,
es por bien de los dos, no por despecho,
que ya eres pasado, al fin es un hecho
ya es mejor ni siquiera recordarte.
Creí en ti y en tu amor cual ninguno
hasta cuando me decías que somos uno,
que sea verdad era grande mi deseo
la verdad estaba tirado en suelo,
era yo mirándote volar a otro cielo
en tu vuelo nupcial en feliz paseo.
Autor: Alcibíades Noceda Medina