Los misterios de la vida a mi fueron develados,
No peco de arrogancia y lo digo convencido,
Ayer sin haber entendido todo me quedo claro,
Vi mi vida en dos segundos suficientes para comprender,
Y entendí todos mis propósitos y que en ellos los impedía,
Todo fue tan simple ante interrogantes tan complejos,
Yo quería vivir y no podía, no me dejaban, no sabía…
Que torpe después de tantos años haber recién comprendido,
Como no haber nacido con el saber para haber disfrutado,
Más no importa y a mis años empezaré a aplicarlo,
Nunca es tarde y comenzaré por hacer caso a mi sapiencia,
Y el que dirán a mi ya no llega ni me mella,
Aunque este sea el problema menor,
A partir de hoy Señor… Sólo empezaré a vivir.