Y quiso el hombre
al lado de Dios sentarse,
erigió desde el polvo
una torre hacia el cielo,
creyendo que en lo más alto
el poder es mas hermoso,
más grande, más monstruo.
Y fue la Torre de Babel
la derrota del poder.
Castigó Dios la ambición,
el egoísmo y la avaricia,
la envidia y la codicia.
Fue la historia escrita
leyenda no creída.
Y quiso el hombre
los flancos del Reino ocupar,
erigió desde las ruinas
de la Torre de Babel
más altas y apuestas torres.
Mandó Dios a sus ángeles
pintar el cielo de fuego.
Se dobló el poder de la ambición
con el peso de la venganza,
observó el hombre en la distancia
como ante él caían la ambición,
el egoísmo y la avaricia,
la envidia y la codicia.
Cubrieron las cenizas
el polvo vuelto al polvo.
Quedó el camino al cielo
libre a los ojos del hombre.