Irónico corazón

Irónico corazón que me regaló la vida,
Ofuscado y malherido que esconde la cabeza,
Aturdido, perplejo y sin salida,
Asimilo cada letra de tus frases con aspereza,
Resumen de una noche, promesa incumplida,
Apenas consigo actuar con ligereza,
Me veo inesperadamente hurgando en esta herida,
Y acontece en mis sentimientos,
Un orgía de reacciones contrapuestas,
Quiero controlarme, explicar mis argumentos,
Definir qué es lo que siento, hallar respuestas,
Y sólo caigo de rodillas presa de sufrimiento,
Pues sabía que ocurriría pero la realidad apesta.
Qué hiciste para convertirme en clandestino esclavo,
No pude darte lo mejor de mi y sin embargo,
Aquí estoy hundido casi inmerso en llanto,
Abnegado, resulta que mi ánimo pasa de largo,
Abatido, por disparos del que ya poseyó tu encanto
Destronado del orgullo de ser dueño de tu cuerpo,
Quizá exista ese don o cruz que dedujimos,
Pues tenía y tuve yo sólo lo que tantos desean,
Pues no te olvidé nunca a pesar de lo que antaño nos dijimos,
Sé que conservo todavía amor por ti,
Oculto mar adentro nunca hubiera emergido,
Quizá tu virtud fue mi antagónico compañero,
Quizá mi suerte mi corazón siempre la ha temido.
Frondosa es la amargura que enturbia mi raciocinio,
No puedo cerrar los ojos, si duermo, es sueño liviano,
Pues solo recreo pseudoimágenes dolorosas,
De lo que ocurrió la noche de ese sábado.
No tengo derecho a reprimir tu libertad,
A decidir lo que debes hacer o lo que no,
Sólo que debía ocurrirle a alguien primero,
¿Por qué tú y no yo?
Sin nada de ti me siento ya,
Rechacé todo pero no quería verlo escapar.
No nos llevamos bien mi corazón y yo,
Muralla de detención mi mente crea,
Pero él, frágil y en secreto me traiciona,
Encontrando siempre en la muralla alguna grieta.
Abertura inconcebible de entrada y no de salida,
Sólo absorbe nada expresa,
No hay manera sensata de entenderlo,
Sólo duele, soy su presa.
Lejos de tu imagen no imagino más tocarte,
Cerca no puedo intentar siquiera controlarme,
¡Eras mía no de nadie!
Deduzco con lógica que no fue un error,
Lo quisiste, lo buscaste, seguro disfrutaste,
Supongo que mientes en tu historia
Para que no me resulte más frustrante,
Pero necesito la verdad, abrir los ojos,
Asumir la realidad con valentía ahora distante,
Saber que ni dudaste, que le desnudaste,
Posiblemente aparentaré cierto enojo,
Pero solo necesitas un instante,
Para sincerarte, confesar que no me equivoco,
Que lo que a mi me diste a él se lo entregaste,
Que todo lo aprendido juntos es algo ya remoto,
que nada de lo que afirmo es disparate.
Cariño necesito, sentirme libre de ti,
Cuéntame la verdad más dolorosa si cabe,
Pues sigo en pie tras el primero pero...
¿Soportaré los posibles restantes?
Espero que por fin entiendas,
Lo que significaba quizá para mi tenerte así,
Egoísta, y rencoroso a la vez conmigo mismo,
Que no te frenen mis palabras,
Pues no es reproche ni castigo,
Pocas veces me habrás contemplado sincerarme
Por completo así contigo,
Lo superaré lo sabes, como tantas otras cosas,
Pero necesitaba confesarte mi nostalgia,
Aunque se halle escondida en estas sombras
Que rodean mi alma al pensar en ti,
Que dejan mi determinación en obras,
Que apenas me dejan sobrevivir.
No me rechaces por lo escrito,
No puedes hacer nada por mi,
Esto es algo que solo yo puedo paliar,
Sólo déjame apoyarme en ti,
Y dame fuerzas para despertar.
Te necesito ahora prestándome abrigo,
Suena absurdo, quizá debería hacer lo mismo,
Salir corriendo de tu vida,
Y ser yo el que busque por fin el olvido,
Pero al igual que separé nuestros caminos,
Algo misterioso me hace mantenerlos unidos,
No te mentiré, estoy dolido,
Triste, en blanco y decaído,
Pero sabía que tarde o temprano mi niña,
Esto iba a haber sucedido.