Aún sabiéndolo lucharé

Aún sabiendo que nos separa,
Una enorme superficie de agua,
Se va caldeando en ella este amor,
tal como el hierro en la fragua
Aún sabiendo que la juventud
Nos plantea mil impedimentos,
No dejaré de ir a buscar tus labios,
Pues sin ti muero por momentos.
Aún sabiendo que el tiempo,
Es el único que marca nuestro sino,
Para mi el tiempo se detiene en este infierno,
Haciendo de tu ausencia un tormento,
Deseando dar mi vida por estar contigo.
Aún sabiendo que los sueños,
Son aspiraciones de difícil consecución,
Aún sabiendo que hasta soñar te va cansando,
No desfallezco en mis ilusiones.
Yo, sigo aquí, sigo soñando.
Aún sabiendo que querrán cortar mis alas,
el día que tenga todo listo para volar,
batiré mis brazos si es necesario y me elevaré,
Pues nadie salvo tú, a tu lado me impedirá llegar
Muriendo tan vivamente por tu amor
Viviendo tan muerto sin tu calor,
¿Por qué mi cuerpo se mueve ,
si está en tus manos mi corazón?
Es ilógico y absurdo a los ojos del mundo,
Que podamos sentir lo que sentimos,
Unos creen que es un capricho,
otros que simplemente nos mentimos.
¡ Que sabrán ellos masas sin emoción!
Les es inconcebible amar de esa manera,
Al fin y al cabo me dan lástima,
Pues no han conocido a su alma gemela.
Mil veces te planteaste dudas,
Y quizá ahora ya lo entiendo,
Pues también tuve miedo yo,
Por la manera como te estaba queriendo.
Pero cariño mío ya dejé de temer,
Tus besos apagaron mi pavor,
Pusieron mis sentidos en funcionamiento
Me hicieron perder la razón.
Recuperé parte de mis versos,
De mi inspiración perdida,
Recuperé emociones y sentimientos
Que creía que no conocía.
Ahora sólo pienso en tus labios,
Sin importarme que debo hacer para tenerlos,
Moveré montañas con mi espalda dañada,
Sólo para merecerlos.
Y es que he vagado por el mundo,
Buscando una razón, una razón para vivir,
Ahora miro al cielo y soy consciente al fin,
Que si yo nací, fue para quererte a ti.
Así que bésame y no digas nada,
No te preocupes más por mí,
Deja que sea en este momento,
Déjame en tus labios morir