Mi agenda

Tengo todo reservado en mi agenda
para hacer más sosegada, más precisa.
No quisiera que el apuro me reprenda,
quiero ser más que pausada, bien concisa.
He plasmado con cautela en mi agenda
lo que invade la nostalgia de mi risa.
Con la frente en alto voy por toda senda
aunque no vaya a la Iglesia, ni a la misa.
Es mi andar lento, y a veces corro a prisa.
Mi palabra tiene el eco que se prenda
de colores y a mi verbo lo tapiza.
Mis defectos dan al tope en mi agenda.
Mi tristeza se engalana en la cornisa
de renglones que regalan toda ofrenda
para olvidar que aquel día fui sumisa
y mi llanto se hizo eco de mi agenda