Estás haciendo fuego de mi vientre,
con tu lengua en mi piel enciendes llamas.
Son tus labios brazas de lava ardiente,
La pasión de mi sexo te reclama.
Mis dedos se enredan en tu pelo,
mi cuerpo tiembla de pies a cabeza.
y yo agonizo al roce de tu boca,
que entre mis piernas, hace alarde de destreza.
Que mas da que tu ya no seas mia !
A mi lujúria en este instante no le importa.
Continúa con el vaivén de tu caricia,
que de su mano al cielo me transporta.
Estás postrada en actitud sumisa,
Pero en este momento.¡ eres mi Diosa !
Pierdo la voluntad y soy tu esclavo,
Ahora por ti haría cualquier cosa.
Vas controlando el ritmo de mis ansias.
Toman tus manos las riendas del deseo.
Si muero por tu prisa, te detienes;
Me haces sufrir y estoy que no lo creo.
Me retiras del oasis de tus labios,
para solo rozarme con tu aliento;
Y me rechazas pícara y dulcemente,
cuando de regresar, hago el intento.
Por fin comprendes que estoy enloqueciendo,
y retomas mi tallo decidida.
Bebes de mi, haces que olvide todo;
Siento que casi se me va la vida.
Devóras mi semilla enardecida,
al compás de mis gemídos agitados.
Y dejas por tu pecho hervir las gotas,
que de la flor de tu boca, han escapado.
Me recuesto abatido y vulnerable.
Esperando a que regrese mi alma.
Te recuestas tierna aqui en mi pecho;
Pasó el ciclón y regresó la calma.
Y aunque no quiero""Llega la nostálgia.
Se que te irás a continuar tu vida.
Que volverás tal vez alguna tarde,
a hacerme recobrar la fe perdida.
Chiquilla linda, para ti está mi alma,
por hoy y para siempre agradecida.