Encantadora

Se me sale el corazón
sólo de pensar en ti;
luego, cuando estoy ahí,
se me nubla la razón
y ya no sé más de mi.
Todo se borra en mi entorno
y sólo queda tu presencia,
la dulce luminiscencia
que irradian tu faz divina
y tus cabellos, como adorno.
¡Qué dulce magia sutil
la que rodea a tu persona!
Suave hechizo femenil
se desprende de tu aroma
y de tu rostro de marfil.
Toda tú eres un resumen
de belleza femenina:
con tu risa cristalina,
con tu exquisito perfume,
que a mi vida la ilumina.
Y tiembla mi corazón
en mágico arrobamiento.
¡Es tan bello lo que siento
cuando estás cerca de mi
tan sólo por un momento!-
Eduardo Ritter Bonilla.