Mi corazón aun late

Aun cuando intuyo que nunca serás
del todo mia
te doy las gracias y tu recuerdo encierro
dentro de mí,
eres la ilusión que de nuevo ha vuelto
a mi cerrado pecho
tantas veces castigado a lo largo
de mi absurda vida.
Cerca de ti la vista se enriquece
y el alma flota,
la mente galopa trazando planes
sin final posible,
el corazón acompasa su ritmo,
antes sin cadencia
y el alma se asombra ante la espiritualidad
que la inunda.
Tu presencia me perturba, trae hasta mí
recuerdos
de épocas pasadas, lejanas ya
en el tiempo
y esto me enternece, me hace sentirme
grande,
mas grande que nunca y mas pequeño
a la vez.
Decir lo que para mí significas
es imposible,
un efecto óptico, una pasión tardia,
yo que se,
solo se sentirte, creerte mia, jugar
a ser tu dueno
retardando el momento en que habré
de quedarme
solo
otra vez.
La vida es un juego loco en el que
participamos todos
a veces con fortuna, otras veces con castigo
cruel
mas yo, jugador empedernido, buscador
de sueños
me veo golpeado sin remedio
una y otra vez.
Mas.....
sigo intentando un camino facil,
una senda sonada por mi corazón
que aun late
con impulsos que demandan amor
que no decaiga,
que llegue, que quede, que sueñe,
que no cese.
Yo que he vivido, que he sufrido
tanto tiempo,
que llevo tantas tumbas
en el alma,
que he sollozado, aun tiemblo al pensar
en cavar
una mas en mis entranas llenas de ilusiones
muertas,
siento que el ánimo brota en mi
incesante
al mirar mi mirada en tu mirada
que es nuestra
y al sentir tu corazón que late
y, al tiempo, arrastra trás de si
al mio
en su latír.
Y presiento que habré de quedarme aqui,
de nuevo solo,
recordando, tantas veces lo he hecho
y no me pesa,
cada instante, todos los momentos vividos
en ti,
cerraré mi mente a la vida y pensaré
en el mágico chat,
en aquellas notas de amor
salpicadas de llanto
en la distancia,
en tus ojos rientes
impregnados
de dicha bonita,
en tu cara preciosa,
tu cuerpo querido,
todo...
todo cuanto en este tiempo
sin pensar en mañana
evadidos del mundo,
en el forzado silencio
de nuestra ansia
me brindaste a mí.