Siempre quise mostrarme correcto,
ser severamente recto, no es ser fino,
para el matrimonio es un desatino,
pues deseo mujer de cuerpo perfecto.
Chica recta, pero con hermosa curva,
con voluminosos volcanes, apezonados.
Son mejores los rectilíneos discontinuados.
También curva en la cadera sin reserva.
Jamás podría orbitar un corazón,
si conservo la rectitud, del principio,
de ninguna manera, ni llegar a tu espacio
sin orbitar, ¿verdad que tengo razón?
Aprendí que ningún trazo es continuo.
Gracia mujer, tu llegada es tan asiduo.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.