Mujer, ¿cómo te llamas? No sé.
¿Cuándo naciste, de dónde eres? No sé.
¿Por qué cavaste este amor? No sé.
¿Desde cuándo te escondes? Si sé.
¿Por qué me mordiste los labios? Si sabes.
¿Sabes que te amo y no hacer nada? No, si sabes.
¿A favor de quién estás? A mi lado, no sé.
Estamos alejados, tienes que elegir. Tú sabes.
¿Existe todavía tu corazón? No sé.
¿Éstos son tus hijos? Sí.
Los tengo están bien extrañándote.
La niña pregunta por ti, ella regresara.
Cuando tus llantos te ahoguen,
En tus propias lagrimas,
Cuando te canse de tus aventuras,
Y despidan los maestros de la escuela.
De tus hijos, cuando no pasen de grado.
Quiero decirte que el niño, yo no usa pampi.
Y me dice mami, que orgulloso estoy por ser papi.
Pero tanto te amo, que muero por ti.
Amigo poeta: Es usted otro de los que se ha olvidado del Rincón. Cuándo volverá? No sé. Es parte de su diálogo y el mío. Diez a su poema. Saludos, Ivette Rosario.