¿Es enfermedad dices?
Pues que divina enfermedad,
que no me quiero curar
si eso significara perderte.
Si a Dios le pudiera pedir,
mil veces le rogaria sin fín,
que no encontrara la cura
para tan dulce locura
la que siento yo por ti.
Es un sentimiento
tan profundo y tan sincero
que produce tanto miedo
al saber que es que te quiero.
Que no es algo pasajero,
es tan fuerte lo que siento
que hasta mí me da ya miedo,
el querer más tu presencia,
que la de mi propio compañero.
Más seguiré disfrutando
de esta enfermedad divina
y seguiré soñando
con tus besos y caricias
en silencio y en secreto,
como se hacen los pecados
cuando amas a dos bandos.
No es querer solamente,
no es un algo indiferente
es un amar con locura,
una angustia y una duda
de que tú mi ser soñado
no estés de mi enamorado