Soñé con la orilla de tu amor

I
Era consiente de la venturanza que me estaba ofreciendo,
cuantas veces fui cruzado sin ser visto, solo resigno,
y ahora estas resignando una porción, la orilla al indigno;
el amor, aunque siempre estuve ahí esperando.
Hasta aquella tarde, en que te encontré socavada,
Desisto interrumpir tu angustia aparente, (ilusória)
estábamos callados mirando el vacío y las parias,
pensé; hoy el amor le han dejado, a la siempre amada.
Tu rostro engastado forzó a pena una afable sonrisa,
hasta pudo irradiar dulzuraza, aun no pierde sus gracias,
en medio de la tempestad sus ternuras no han perdido.
Entonces soñé con la orilla de tu amor hallado,
las sucesivas esperanza afloro en mi amado corazón,
de encontrar el sentido a la vida de vivir con razón.
II
Ilusoria fantasía parece convertirse en realidad,
Hasta la noche en que otra vez te note distante,
muy diferente, pero estabas esplendorosa y radiante,
rechaza la luz, dije; tú tiene una pena oculta, ¿verdad?.
Tus labios dibujan una sonrisa, pero seguía en silencio,
nuestros cuerpos buscaban calor y refugio entre sí, ahora
en medio de la terrible tempestad de la noche sin aurora,
en esta singladura nos amamos sin tiempo ni espacio.
Nuestras dos almas devengan el de venir o presagio,
hasta que llego el instante cruel y despiadado sin medida,
de este sueño y de este largo abrazo, solo queda la despedida.
Ahora nuevamente a acordar el olvido, ya no hay calor en el refugio,
nuestras manos que eran lapso de unión al amor, se han dejado,
Nos abandono la luz, ya no somos los amantes enamorados.