"MILAGRO DEL AMOR"
El camino por el que ando
se rompió, como mi lira,
y entre los cientos de ovejas
yo soy la oveja perdida.
Entre cañadas oscuras
llenas de abrojos y espinas,
se ha quedado mi alma sola,
triste, rendida, vacía.
¡Oh Jesús siempre clemente
con las almas abatidas!
deja en el redil las otras
y ven a darme tu vida.
Cárgame sobre tus hombros,
venda con tiento mi herida;
úngeme con el aceite
de tu bondad sin medida.
Me han asaltado las sombras
de las dudas indecisas.
Robáronme posesiones
y dejáronme en cenizas.
Creyeron que estaba muerto
e ignoraron que vivía
en lo más hondo de mi alma
la fe que me reivindica.
A la mitad de mi noche
llegaste Tú, como brisa.
"Vamos: levántate y anda"
me dijiste ya sin prisas.
Soñé con resurrecciones,
manantiales de agua viva
que manaban de tus llagas
como cascadas divinas.
¡Qué hospitalarios tus brazos!
¡qué paz en ellos se asila!
En tu Corazón, el mío
ya sólo por Ti suspira.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)