Mi finca soñada

Fachada blanca
y desgastada,
tejas rojas,
mustio y vivo jardin
de voz pasada;
acequia sembrada
de chopos,
brillo
en la mañana;
cual sombras
de pinar,
tierra y agua
de mi finca
soñada.
Dejemos
de soñar
como gaviota
en la alborada;
de tristes realidades
madurez y crianza.
Sin raiz vuela
la persona
que ha sido amada
¡Hay!
Mi finca soñada.