Aún no te comprendo por completo, ni los años que has pasado hablandome al oido han hecho que te entienda, más para amarte como te amo no me hace falta entendimiento, mi ignorancia de ti solo alimenta las ansias de conocerte hasta el ultimo rincón de tu polifacetica existencia.
En realidad me atrevo a decir que me importaria un bledo ya tratar de descifrar este mundo, sus personas, Dios, etc. y cesaría la búsqueda de un próposito de vida; si tan solo supiese todo de ti. pues mi mente vagaria tranquila y plena entre los intervalos de tu voz.
Pero bueno, por ahora solo sueño con el dia que pueda tocarte como mereces, hacerte escuchar dichosa, pasional y viva. Mientras tanto me disculpo por los burdos intentos de hacerte mía.
Bien supo decir Nietzsche que sin ti la vida sería un error.