Toda crítica constructiva con criterio contundente y mesura,
en todas las órdenes con fundamento siempre será bienvenido,
ciertamente obrar con justicia sin vicio ni malicia es valido
pero la avidez desenfrenada sin cordura enceguece y pierde postura.
Divergiendo con respeto y justeza las reglas establecidas,
sin arbitrariedad fundada con anticipación al juzgamiento,
pero si clamorea dando el veredicto, lo vuelve vano al acontecimiento
y al juzgador casual, (¿de qué le servirá la censura instituida?).
Si de lo vivido nada tiene, o todavía no pude eslabonar dos palabras,
para expresar su inquietud, trayectoria o simplemente su descargo,
entonces no inquiramos, a los que tienen, solo que esta en el letargo.
Si bien es cierto, un aficionado con su obra no siempre encumbra,
realiza simplemente para dejar plasmada una historia más en el papel,
si es posible crear algo mejor o parecido hazlo, al inicio será como aquel.