Mi ninfa dorada

Hoy desperté
con mi piel pensando en ti
como despierta la flor primaveral
posando en el susurro de la luz,
como despierta la sabana
risueña en la caricia solar.
Hoy mis ojos abrieron
con tu luz en sus cristales,
sintieron que la fuerza de tus ecos
rozaban palmo a palmo
la textura de mi mirada adormecida
por tu aroma de mujer
en el placer del suspiro
que produce tu presencia.
Mi amanecer de hoy
se posó en el alba del ayer
y espera con ternura por mañana,
porque la nube de mis sueños
se pasea por tus poros día a día,
noche a noche
vertido en tu imagen de doncella,
mi ninfa dorada,
que aterrizas en mis antojos
en el despertar de cada aurora.