"MI PENSAMIENTO"
Mi pensamiento
suena a rabeles
que gimen tristes
detrás del monte.
Son los rabeles
de los pastores
agonizando en
el horizonte.
Mi pensamiento
suena a lebreles
desesperados
tras de la caza.
Son los lebreles
de mi alma triste
que sufre y llora a
los de mi raza.
Mi pensamiento
suena a chicharras
que ocultas gritan
tras de las cañas;
son las chicharras
de mis desvelos,
es el coraje
de mis entrañas.
El pastor toca el rabel,
el rabel se traga el viento
y lo convierte en amor.
Total, que gira que gira,
el amor toca al pastor.
El pastor enamorado
vive en casa del amor
y el amor empastorado
vive en casa del pastor.
¿Por qué finjo y a qué trampo
si el pastor
soy yo,
que envuelto en mis cuitas,
voy sufriendo todo el campo
pisoteando margaritas?
Son los lebreles
viejas pasions
adolescentes
y estrepitosas:
ladran, no gritan.
Mugen, no balan,
apabullando a
las mariposas.
La chicharra es
un profeta peregrino.
Campesino: ¡la chicharra es
tu profeta!
Tanto la oyes,
tanto se oyen mutuamente
que se puede ya esperar
para el presente
que chicharra y peregrino
sean sólo Pan y Vino
y ambos sean un cantar
en el Altar...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)