Enredas tu lengua a la mía,
mis manos recorren tu espalda,
tu pecho, al mío acaricia,
te clavas en mí, cual espada.
Hundes en mí, tu deseo,
reclamo de ti, más calor,
paseas, sabios, tus dedos.
Esto, se llama pasión.
Al sentirte, tiembla mi cuerpo,
tiemblas conmigo, me esperas,
no existe nada, ni el tiempo,
solos, tú y yo, en una esfera.
Esfera, de deseos cumplidos,
de mil sueños realizados.
Mundo, pleno de sentidos,
de dos cuerpos deseados.
De dos cuerpos que se entregan,
de dos almas que se aman,
de dos pasiones sin tregua,
de dos corazones que estallan.
Se escucha en susurros “te quiero”,
y ya no hay descanso, no hay calma.
Jadean, tu cuerpo y mi cuerpo.
Suspiran, tu alma y mi alma.