Mi Regreso

Ahora que me encuentro en mi ciudad natal, me doy cuenta de que a mis familiares no les importa lo que yo siento, ni si tengo sueños, ilusiones y deseos de triunfar en la vida, de vivir y de amar como nunca lo he hecho.

Ellos nunca están cuando me siento sola y relegada, inclusive mis padres sin quererlo porque de mis padres no tengo nada malo que decir, pues siempre he recibido apoyo y palabras de aliento, sin embargo, ahora me siento triste por no saber nada de Alejandro y lo principal es que el no ha hablado y con esa actitud me da a pensar en ocasiones que ya no quiere saber nada de mi y también pienso que no me habla porque donde esta posiblemente no tiene dinero, pero también creo que siquiera lo hiciera para saber de mi, por lo menos ya me hubiera mandado desde hace mucho tiempo otra carta y lo que me imagino es que no me quiere como yo a el, sin embargo, no me quiero adelantar hasta esperar sus palabras, su carta.

Ya son treinta y cinco años de vida, pero también de soledad y tristeza porque cuando tuve la oportunidad del amor verdadero, me equivoque y lo perdí para siempre y no lo recuperare jamás, pues no debo entrometerme en su matrimonio, en su familia aunque si por mi fuera, si lo haría, pero mi educación no me lo permite porque principalmente no me gustaría que la sociedad me señalara por destruir una familia supuestamente sólida y principalmente mi conciencia no me dejaría, además si eso pasara, seria porque ese matrimonio ya tendría por lo menos pequeñas cuartiaduras.