Mi rosa negra

En mi jardín tengo una rosa negra,

son sus pétalos mis días y sus espinas mis heridas.

Mi rosa es luz oscura que sueña mi tristeza

para cambiar sus espinas en delicados pétalos

llenos de insuperable belleza…

Incomparable flor de este hermoso vergel,

do deslumbrante negro muestra rojo clavel,

como albores de nuevo amanecer;

entre todas mis rosas, sólo eres una,

eres única, eres mi rosa, eres mi piel.

Me protegen tus espinas y mi túnica visten tus pétalos,

cuando mi cuerpo quiero posar sobre tu cáliz,

buscando los porqué y las sin razones

de un mundo que inquieta mis sentidos

y lo convierte todo en un absurdo gris.

Con el negro de tus pétalos estas líneas escribo,

para plasmar el curso de mis días infinitos;

mi rosa negra, ¡tan mustia por dentro y tan bella por fuera!

marchita la esperanza, van cayendo tus pétalos

como lágrimas amargas

El paso de los días va destiñendo el negro

del sinfín de mi edén;

son mis días los días de mi rosa

que el paso del tiempo va tejiendo

y en el paso del tiempo se diluyen…

¡Jamás dejarás de ser mi rosa negra!