Sol color miel, es dulzura y fuego.
grandiosa claridad del alma mía
que despierta mi razón que dormía,
deleita al corazón también mi ego.
Cristal, dórame la piel te lo ruego,
tu dorada luz no tiene tiranía,
envíame calor desde la lejanía,
dame tesura de la piel del labriego.
Como tú, hazme transparente mi camino.
Envuélveme, pensando que soy la luna,
tu luminancia es la gran fortuna,
gracia a ti cosecho el mejor vino,
las flores se ven bellas cual ninguna,
tú cerca, en mi mano tengo una.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Bravo poeta!!!....Sabes?...estoy bajo el efecto del cansancio y tu poema ha sido un rocio de sándalo,tan acariciador en el embrujo de tus sueños...¡precioso maestro!Quizás mañana más relajada le haré algo a esos bellos versos...hoy no puedo,estoy agotada,mi pequeño hizo su primera comunion,toda está semana ha sido de agites,pero he salido airosa ,todo quedo bello... y su poema es el bronche de un dia mágico....Un abrazote mi querido amigo!!!Simplemente tu!!!...Asi eres ;-) SOL