Las mejores noches malas de mi vida.
Almendra amarga.
Noche indispuesta.
¿Quién golpea la puerta,
azota los cristales,
y hace temblar la tierra?
Será la peor de mis maneras.
El mejor de mis peores sueños.
Detesto el invierno,
también la primavera,
el purgatorio, un lecho,
de la nube su estela.
Le entrego mi vida en una novela de hojas blancas,
donde sean éllos quienes escriban,
sólo unas pocas,
las justas y precisas primeras letras.
Los sueños,
los sueños solo son
el ruido de la realidad irreemplazable.
Los sueños son certezas
y probabilidades ,
lo fatal de uno mismo
y lo maravilloso al mismo tiempo.
Vivo y sueño,
ya moriré luego,
en el país de los artistas,
charlatanes y cómicos,
de un mundo antiguo
que se hizo de nuevo,
cómo en un mal sueño,
cómo en el mejor del peor de mis sueños,
despertaré, seguro,
ya moriré luego.