Cambiaría una sonrisa tuya por cien mías,
moriría en tu boca,
volvería a nacer en uno de tus lunares,
derramaría millones de lágrimas
si así pudiese evitar que de tus ojos brotase una sola,
¿quién sería capaz de darlo todo por ti eh?
No hay joyas,
ni dinero,
ni un chalet a pie de playa,
no hay un cuerpo perfecto,
ni un jet privado,
no hay retretes de oro,
ni cubertería de plata,
ni un porche con el que fardar,
no hay lingotes como pisapapeles,
ni champán derramado por el suelo,
no hay Jacuzzi,
ni recetas para paladares exquisitos,
no hay lo que el mundo sueña
mientras no le salen las cuentas,
solo estoy yo,
aquí y ahora,
pensando en ti porque eres mi obsesión favorita,
pensando en ti pero ya con lejanía y calma,
la calma del que asume la perdida,
la lejanía del desterrado,
y sí,sigo añorando tu piel suave,
pero al menos me queda mi sabor agrio,
al menos me queda ser la tierra
donde a nadie se le ocurriría cultivar nada,
al menos tengo mi jaula limpia y presentable. . .