Mi viejo.

Mi viejo tenía
las manos de un militante
un puñado de sabiduría
y tantos abrazos paralizantes,
Mi viejo era autodidacta
conservador por antonomasia
firmaba todas las actas
en la escuela...por desgracia!
Mi viejo tenía códigos de vida
que me transmitió
en forma constante,
aprendí tanto de filosofía
como de su calle de transumante.
Mi viejo me dió la naturaleza
de esas viejas artimañas
que en política son añejas
y en la noche
parecen tan extrañas!
Mi viejo era un tipo
que en el barrio
con sus dones de maestro
todos respetaban,
tenía el don de un corsario
y la magia de entender
con la mirada!
Mi viejo era domingo
y alambrado,
grito de gol en cada
fragancia
el verde jardín
del tablón engalanado
por una camiseta
de raso y nostalgia.
Mi viejo era mi brazo
el mentor de mis
odas idealistas,
el gran cazador
de mi cuerpo en su regazo
el soldadito de plomo
de batallas altruistas,
Mi viejo se
marchó en un día,
de tanta lluvia
en un agosto lejano,
con una lágrima
que mis labios bebían
con un calendario
que aún retengo
entre mis manos!