Remiel

En donde estas ahora
Ya no hay paciencia ni esperanza
Mi corazón ya no soporta
Saber de ti ya no le alcanza
Hablar al aire sin sentido
Sin saber lo que se quiere
Es mi voz la de un desesperado
Un hombre por el miedo mal herido
La telaraña en mi cabeza es tan espesa
Que incluso lo palpable me parece evaporarse
Me abalanzo sin un rumbo
Voy directo hacia ninguna parte
La piel que de estos huesos cuelga
Lleva tatuados con vergüenza sus pecados
Más existen otros que a larga mas nos pesan
Y son los que en alma tenemos atorados
Como librarme de un veneno que me quema
Donde encontrar para este terror alivio
Si lo primero que a mi mente llega
Es no encontrar en tu palabra indulto