Gracias, sencilla palabra que acarician siete letras

“Gracias”, sencilla palabra que acarician siete letras
“Gracias”, palabra sencilla que acarician siete letras,
hermosa ella, sin igual, y la usamos con frecuencia,
hoy la busco y no la encuentro en mi gran libro de letras.
Encuentro sus similares, y con gracia y sutileza,
sigo buscando entre ellas, pero no encuentro ninguna,
que defina la palabra, “gracias”, con sus siete letras.
Doy “gracias” al sol que brilla en las mañanas de inverno,
“gracias” a la suave brisa que se acerca hasta la orilla
cuando en las tardes de estío, el sol ya se está poniendo.
“Gracias” por la noche bella, que brilla con mil estrellas,
“gracias” por esos luceros, por tantas noches de amor,
cuando nos vemos en ellos, se enaltece el corazón.
“Gracias” por la bella luna que se asoma a mi ventana,
por el resplandor que deja mi alma enamorada,
por esa estela de amor que deja siempre en el alma,
“Gracias” por los días nublados y por los días de sol,
por las lluvias deseadas, que suaves riegan los campos,
por los vientos que acarician, a la tierra y sus encantos.
Por los árboles silvestres, frondosos, grandes, vistosos,
de ramas entretejidos, para que los pájaros bellos
descansen entre sus ramas, y los adornen con sus nidos.
Doy “gracias” por tantas aves que al vuelo veo pasar,
cantando alegres sus trinos van surcando el ancho mar.
Por las bellas mariposas que viven cual picaflores.
por sus colores hermosos, por en néctar de las flores.
“Gracias” por vestir los campos de multitud de colores,
de manantiales que nacen de altas cumbres en las rocas,
“gracias” por darnos sus aguas, transparentes, sin sabores.
Hoy quiero decir a Dios, “gracias” por darme la vida,
por lucir con esplendor un día de sol que brilla,
una mañana y su aurora, con la estrella boreal,
un arco iris luciendo y un ocaso en su final.
Y continúo buscando en mi libro de las letras,
y yo la quisiera hallar, y por más que busco no encuentro,
la palabra “gracias”, así con sus siete letras.
Chelo Álvarez
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