Jugando al pasado

jugando, con inocencia jugando
jugando al ayer
al volver.
Jugé, sí jugé
¿Que si me divertí?
ni te lo imaginas.
¿Repetirlo?
Por mi siempre lo haría
Domingo, sí fue un domingo
a la tarde tranquila
con los rayos alumbrando
y calentando mi cara
sobre la hierba verde
mis vista se emnublesia
comenzando así mi juego.
Lunes, suena el timbre
señalando el descanso
todos se despejan y van por sus bocadillos
parte de los chicos agarran un balón
revolucionados se marchan donde jugar.
Las chicas tranquilizadas se toman su tiempo
y salen sonrientes con mil pañuelos en mano.
Baños estancados de estas
y otras risueñas corren por ver a sus amores jugar.
Entre tantas saneadas yo
ansiosa por salir de allí
para escaparme en secreto y mirarte sin hacerlo.
Con mentiras llegé a tí
logre calmar mis ansias
y hacer suspirar mi corazón.
Preferiría pasar mi descanso parada
observando como buscas una pelota
escuchando tus gritos para conseguirla
exaltandome por tus goles
pero los engaños son cortos
y me obligan a marcharme
para simplemente ¨dar una vuelta¨.
¡oh dichosa vuelta!
que me separa de tí
como te odío
y aveces adoro
pues provocas nuestros encuentros.
Tras esta vuelve a sonar el despertador
consiguiendo en la entrada
una masa de jovenes.
Comienza de nuevo todo
pero yo aun duermo
clavandome en tus gestos
en tus movimientos
envidiando a tu compañero de asiento.
En los pequeños suspiros de entre horas
te encaminas a tus amistades
y yo me voy hacía las mias
de nuevo separandonos
pero otras juntandonos.
Jugando me acercaba a tí
hablaba contigo
sonreía a tu lado
me entusiasmaba con tu presencía
brillaba mi mirada por tí
solo por tí.
Una señora mayor
arreglada, con un maletín marron
se asomaba por la puerta
dispuesta a entrar
y calmar el alboroto.
Entonces mi juego terminó
no existió persona alguna
a mi cercanía
pero los rayos aun me daban calor.
Me incorpore
y marche dejando atras la hierba fresca
con sentimiento de agrado
porque estuve jugando al pasado.