y no te sientas culpable .
que yo sigo con mi vida o pensaste que moriría, que gritaría de rabia, que de pena o por dolor acabaría con todo, pues créelo, que ni modo, que en esto de sobrevivir la maestría en mi vida seguro sabré esgrimir.
Al principio es muy pesada la carga que nos doblega y se nos dobla la espalda y se marchita la piel, aprendemos pronto a ver, el día a ojos cerrados, dibujando los legados que debemos sostener.
El gusto amargo en la boca ? se suaviza poco a poco y seguímos día a día sosteniéndonos de pié.
Olvídate y haz tu vida, tal y como la has planeado, de mil elogios rodeado pero vació tu ser.
Ah. y que no te sorprenda si un día recibes mis cartas, pues felicitaciones y augurios a mis amigos les mando, tú figuras en mi lista, por cierto que no te he quitado, pero.¡ que bah ! Olvidemos. si tú solo eres pasado.