Regálame tu hombro

Arrúllame amor
regálame tu hombro
para que llorando
enjugues mis lágrimas,
sienta tus caricias,
y a mi alma regales
esperanza y gozo.
Siento una gran pena
en mi corazón,
en tu hombro tranquilo
relajarme quiero.
Y muy cariñoso
con tonos pausados
susurres muy quedo…
¡no llores mi amor,
que tu a mi me tienes
y yo a ti te tengo!
Siento que me aflijo,
mis ojos se nublan
con un manto suave
cual el terciopelo.
Quiero sonreír
y mirar tu rostro
de ojos amorosos
limpios y serenos.
Mi alma te anhela
con intensidad
y siento que te quiero
cada día más.
Chelo Álvarez.