Tu imagen frente al río...
al viento de la tarde, subyace,
una lágrima, acuarela del estío
que muere y en su agonía...renace,
dime tú, oleaje impertinente
que le has dicho, a ella, en este día,
la amo tanto, que hay temor y de repente
callo si me dices...que me quiere todavía,
que de sufrir pérdidas cansada mi osamenta
transfiere su herida al muro de mi vida,
pues no quiero paredes! y si ya no la encuentras
dime que su beso espera mi estadía,
que la he esperado tanto, que duda hoy te queda,
que desangro entre tanta liviandad y redundancia,
de decirle que la amo...que mi vida sin su seda
será la muerte súbita de mi alma en su fragancia.
"...a R.N.."