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Categoría: Amor

SED tengo SED

Debí nacer ya muerto, por qué en vida aún no he nacido,
como el beduino que se pierde en un desierto,
como un caminante que se encuentra perdido.
Me siento triste, como un palacio sin princesa,
como un mendigo, que siempre vaga por el filo del abismo,
como el peregrino, que cabizbajo camina por la vida,
buscando donde nace y muere el alma…
Soy místico, como el suicida que ama la vida,
como el que busca al amor en noches de olvido y estrellas,
tal vez con tintes de locura, como a alguien que le roban sus sueños,
sin barroquismo, mi alma se desnuda ante los ojos del amor…
Tengo el alma tenebrosa, rasgada como los sentimientos,
como las sombras que se pierden en un túnel oscuro y sin salida,
como la niebla que se esconde al llegar la alborada.
Tengo el alma rasgada, de tanto buscar por las calles del olvido… No soy el ayer, ni quizás el mañana,
soy el presente retratado en dos gotas de agua,
que va río abajo por una llanura llena de desolación,
con el corazón cansado de no encontrar su alma…
Me encontré en sueños con la rosa de los vientos,
se iba desojando pétalo a pétalo, suavemente, iba apagando su vida como una estrella vieja que alumbra poniente,
se deslizaba suavemente por mi almohada, me despertó una lágrima…
Llanto seco, sin lágrimas, pupilas enrojecidas de tanto llorar,
silencio, tristeza, sentimientos enfrentados, dolor y más dolor,
ojos cansados, niebla, madrugada de lluvia, amanecer roto,
¿Quién dijo que el amor no deja huella?.
Que nadie consuele mi alma, que vive desconsolada,
buscando su consuelo por calles y bulevares, mares y estrellas,
adornada con cicatrices, que no cierran con el olvido,
y anestesiada por el más triste y doloroso de los versos…
Las flores se tiñeron de sangre, la misma que derrama el alma,
son como gotas de lágrimas, de amargas lágrimas que brotan en silencio, las lágrimas del navegante que navega en un barco de nombre melancolía,
que va de puerto en puerto buscando flores de color rojo…
Volveré disfrazado de viento, con humildad, como un poeta sin musa,
como verso sin dolor, en silencio, como el canto de la mar en calma,
triste, como la sonrisa de la muerte, vagabundo en alma, solitario en amor,
volveré como frágil poeta que no encuentra verso para su rima…
Es triste y larga la madrugada para aquel que duerme despierto,
las horas van despojando los minutos en una noche oscura,
llena de angustia, decepción, soledad, sombras que persiguen…
es triste y larga la noche de los amantes que no se olvidan…
Prefiero ser ceniza a tiniebla, melancolía a infierno,
un naufrago que se ahoga en las puertas del cielo,
unos párpados cansados, fatigados por no encontrarte,
un poeta agónico, un borracho empapado en alcohol…
Las estrellas duermen en el mar, románticas, solo pensando en ti,
en silencio, a la sombra de la luna, en la oscuridad de la noche,
duermen en mil sueños, sueñan sin ser dueñas de su identidad,
brindan con el lucero del alba al llegar el ocaso…
Se pone el sol, gime el viento, braman las olas del mar,
la tempestad del alma se agudiza a la caída de la noche.
El corazón duele, se desparraman lágrimas, la melodía del susurro es triste,
se desgarran las entrañas, se pone el sol y tú no estás a mi lado…
La hiedra envuelve la fragancia que dejaste en la noche,
fluyen sentimientos, afloran pensamientos desterrados del olvido,
la escarcha es fría como el hielo, maquillada por el calor de tu recuerdo,
la niebla oculta el canto de la gaviota al borde del mar…
En la ribera del río, a la sombra de un sauce llorón,
el otoño deja paso al invierno, dejando al sauce desnudo,
como alma que vaga buscando, abrigada entre nubes oscuras,
el amor que sigue soñando, entre noches de dolor y locura…
La ciudad camina sin preguntar adonde parar,
curando heridas, en un mundo debilitado, sin más amor que el desprecio,
calles oscuras, sonrisas inertes, corazones sufriendo amarguras,
y desde el balcón de la soledad, la ciudad grita en silencio…
En los arrabales de los suburbios de la gran ciudad,
suspiran las musas que curan con dulzura el olvido,
tragando lágrimas, confesoras de corazones partidos,
son las musas preferidas, de aquellos que no encuentran el camino…
Bajo la luna menguante, el amanecer se divisa ante mis ojos,
mientras la lluvia azota en el cristal, el día empieza a respirar.
A solas con la silueta de mi sombra, pregunto con resignación:
¿Hoy tampoco vendrá su amor buscando mi alma?.
La palabra que escuchamos es la esencia de nuestras súplicas,
llena de ternura, serena, inspira paz y confianza,
libre como las olas que azotan la bahía al amanecer,
la palabra que escuchamos es el refugio más querido de nuestra alma…
Sólo pretendo amar la realidad de mis sueños,
mientras, sigo buscando esos besos marchitos
que nunca me diste, con ese sabor que siempre soñé,
dulce como la miel, salados como el agua de mar.
El amor no se rinde, como la espada de un gran guerrero.
En sus días de calma, se cubre de la brisa que envuelve a los amantes.
En sus días de furia, se sumerge entre vendavales y tormentas del alma.
El amor no se rinde, seguirá luchando como la espada del gran guerrero…
Es tiempo de labrarse esperanza entre tanto odio. Tiempo de amar, de sentirse con ganas de vivir sin utopías,
de que se cumplan los sueños e ilusiones que fluyen de nuestra alma.
Es tiempo de empeño, de fe, de no olvidar el significado de la palabra amor…
Somos huérfanos del amor verdadero,
nos aferramos a los sentimientos con duda y miedo,
la realidad es irreal, la soledad nos acecha en sueños,
y buscamos cobijo en el alma más débil…
Es enorme y profunda la herida del desamor y el desamparo,
es como el universo infinito, lleno de estrellas que se van apagando,
que van dejando un firmamento triste y oscuro,
como se queda mi corazón al llegar la noche y nota tu ausencia…
Cada día me siento más feliz de vivir, de que la vida me dé esta oportunidad
de poder amar, de intentar sentir, sufrir, llorar y reír con la fuerza de mi fe,
de calmar mis tempestades, de coser mis heridas, de curar mis penas,
soy feliz, con amor o sin él, siempre seré feliz a tu lado…
Me conmueve ver como la gente sufre con el dolor que deja el desengaño,
como llora de rabia e impotencia, probando la fragilidad de la tristeza del alma,
con la mirada perdida en el abismo, con las lágrimas como único alimento,
sin más consuelo que un bolero y un tequila en la cruel madrugada…
El espíritu de la noche me deja maravillado, sin palabras, pensativo en mi soledad,
en las trastiendas de los sueños se desenmascaran las nubes perdidas,
que vagan como almas viajeras que vuelan buscando un amor que las ampare,
sin saber donde estará esa luz perdida, que no siempre se encuentra…
Acompaño a la tristeza en sus momentos más tristes,
cuando al atardecer se disfraza de lágrimas,
cuando en la madrugada llora su ausencia,
cuando le da los buenos días a la muerte…
Hoy te siento más cerca que ayer,
el dolor y la angustia me hace confiar más en ti,
sé que estás ay, que siempre has estado ay,
tan lejos y tan cerca, estás siempre en mi alma,¡ Oh, Dios mío!.
Me cobijo en tu mirada, cansada, perdida, triste,
llorosa, humillada, humilde, melancólica, rota,
a su vez radiante, feliz, con fuerza y sobre todo con fe,
has muerto por la causa más bonita que se puede morir, por amor…
No dejaré que roben tú sonrisa, que me aparten de tú alma,
que crea en ti, en tú causa, en tus milagros y perdones.
Tú que consolaste a la rosa que clavo en ti sus espinas,
que creíste en nosotros, ahora y nunca, dejaré de creer en ti…
Eres historia, la más apasionante que haya existido,
anduviste por desiertos, ríos y mares,
entre leprosos, mercenarios, vagabundos y embusteros,
perdonaste todo tan solo con una palabra: fe…
Ahora que todos olvidan que diste tú vida por nosotros,
que fuiste humillado sin más pena que tú pena,
que tú espíritu es el más santo de todos los espíritus,
¿Cómo pedirte compasión después de tanto sufrimiento?
Aún quedan muchos nudos que desatar,
cruces que desclavar, vendavales que apaciguar,
no es tarde, el tiempo del Señor es infinito,
y su sufrimiento, cada día, es más grande y doloroso…
Para qué tanta luz que te ilumine, si tú corazón es oscuro,
para qué tanta alegría y bondad, si tú alma está triste,
para qué la mar en calma, si la embraveces con tú ira,
no mires hacia otro lado, que la vida también eres tú…
Alas rotas, intentó volar el alma y se cayó,
entre nubes viajeras, vencido y sin fuerzas,
buscando un cielo lleno de corazones solitarios,
el alma se cayó, y ya nunca remonto el vuelo…
Me asombro de la grandeza del amor, hacemos invisible a nuestra alma en la tristeza,
la veneramos y ensalzamos ante las alegrías,
y con el sufrimiento, se agranda como las alas de un águila en su vuelo…
No hay tormento mayor que las pasiones del amor,
los entusiasmos, las furias, las atracciones fatales,
las diferencias, la frialdad, apatías y desengaños,
los celos, la mentira…y los besos traicioneros…
Querido Dios, cuanto menos te comprendo, más te necesito,
creo que estás detrás de mí, que eres mi sombra, mi guarda,
escucho tu voz tan lejana en la paz que dejas en mi alma,
siento que no estoy solo, que nunca estaré solo a tu lado…
Si no me doliese tanto el corazón,
si tú alma estuviera donde ha de estar,
si no tuviera tantos significados el verbo amar,
si las amapolas tuvieran corazón..
Si los recuerdos no fueran del ayer,
si el alba me dejara contemplar la mar,
si el infinito fuera un barco de papel,
si el alma rugiera como dos olas a la par…
No tengo voz ya para gritar,
ni herida que desangrar, ni silencio que ocultar.
Ya no tengo lágrimas que derramar, ni corazón que perdonar,
ya no tengo orgullo, ni piedad, ni ganas de llorar…
…Y que me importa ya la ciudad si nadie me espera,
me da igual que llueva, escampe o si nieva.
Aunque mis ojos estén ciegos, llenos de lágrimas,
Todo me da igual, ya es madrugada en la ciudad, y nadie me espera… Dibujo la luna sobre mí almohada en la madrugada,
de fondo mi mirada perdida buscando sin saber que buscar,
preparando mi alma para una tierna despedida,
en la habitación donde mis sueños se hacen realidad…
Vuela mi imaginación hacia el infinito de mi alma,
buscando el sentido de la poesía y el amor,
vagando entre dos mundos llenos de melancolía,
de nubes negras, sentimientos opuestos y desamor…
No me niegues un beso, una rosa, o una flor.
Ni me digas lo siento, ni llores, ni adiós.
No me digas te quiero, ni hables, ni me pidas amor.
Solo quiero el silencio de tus labios en la calle del adiós…
Se acerca el alba, el sol azota a la luna,
después de una noche de amores y desamores,
desencantos, lloros, alegrías, tristezas, recuerdos…
Y pensar que mañana será otra noche igual…
Nada es perfecto, ni infinito, quizás imposible, solo quizás.
A su vez todo es posible, alcanzable, cercano, visible, perfecto.
Estamos siempre divagando, intentando saber lo que es real e irreal,
soñando despiertos, muriendo en vida, al filo de la locura y el precipicio…
Otro día tratando de sobrevivir entre tanto odio,
ya lo que queda de ti, es ajeno a la realidad que vivimos.
Perdonas, pero no olvidas entre tanto desengaño y falsedad,
solo nos queda el amor, pero a veces, también sufrimos con el… Duele el perdón cuando no hay olvido, duele el alma cuando está vacía y sola,
duele la indiferencia cuando sientes amor,
duele la soledad cuando estoy contigo…
El viento del amanecer secará las lágrimas,
de un amor que se debilita como la vida de una estrella,
es difícil amarse de esta manera, doloroso tal vez,
pero el alma se desliza entre los sentimientos y resiste la tempestad…
vagando va el amor como un sueño vacio, buscando la soledad al morir el día,
llorando de dolor se quedo dormido,
a las puertas de un lugar llamado melancolía…
llega el alma dormida a la noche sombría,
ni el aroma de la brisa la hace despertar,
como alas de pluma acariciando la luna,
se acurruca dormidito a la orilla del mar.
Tienen tus ojos la sombra de la tristeza infinita,
Tus labios temblorosos, el sabor de lo besos que no das,
Tus caricias se hielan como frente marchita,
Y tu alma se apaga como el verso en soledad.
No es saber amar ser buen amante,
Por qué en el amante no se haya al ser amado,
Es como el amor que viaja en un navío errante,
Que en cada puerto va dejando un querer desconsolado.
Datos del Poema
  • Código: 356962
  • Fecha: 19 de Mayo de 2012
  • Categoría: Amor
  • Media: 6.59
  • Votos: 54
  • Envios: 1
  • Lecturas: 1,350
  • Valoración:
Datos del Autor
Nombre: J.M.P
País: EspañaSexo: Masculino
Fecha de alta: 16 de Octubre de 2006
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