Algo señora, encuentro en tu mirada
que despierta, sentimientos en mi
Me inquieta mucho, saber eres casada
Pero es más fuerte, mi interés por ti
Ya no reparo, en que seas señora ajena
en tu mirada veo, que deseas la aventura
Por eso no dejes, tu esposo sea cadena
se, al igual que a mí, el deseo te tortura
Yo no puedo, ni un segundo tener paz
no piense señora en eso, de el qué dirán
Mientras te abstengas, el deseo crece mas
iniciemos, luego, más encuentros vendrán
No tortures señora, tu mente, ni la mía
nuestros cuerpos, a la par, ansían pasión
No ves nuestros cuerpos, están cada día
acelerando, cada uno, el latir del corazón.