Niña de la noche obscura,
de las calles frías, de risa fingida,
de cabello teñido, vestido ceñido. . .
quien pregona siempre, conoce el amor,
pero amor real, jamás conoció.
Niña que te crees mujer,
que confundes precio, con el gran querer,
no pierdas el alma, por un mal amor,
ni te sientas libre, como ruiseñor. Atrapada estas, entre falso amor,
perderás tu tiempo que hoy es lo mejor. .
despertaras, cuando sea tarde ya,
porque el frio invierno tu piel vencerá.
Es mejor vivir, con solo verdad,
esa que se vuelve, manantial de paz!