-El viejo arco-iris-

Te quiero tanto… 

que si un día me dejaras, una simple lágrima partiría en dos mi alma. 

Y mi sangre, convertiríase en el cuchillo asesino

que navegaría por mis venas desgarrando mis entrañas.

Y mis sueños contigo difuminaríanse entre el azul del cielo

transformándose en nubes negras y matando,

de nuestro amor, su arco-iris.

Te quiero tanto…

que si un día notara que tus besos no me transmiten el calor de tu alma,

se alteraría mi calma, sentiría cómo se cierran mis pupilas nubladas, 

y callaría sin decir nada. 

Porque ante tu adiós, preferiría seguir callado

a pesar de estar gritando por dentro cuánto te amo.

Te quiero tanto…

que por eso sigo a tu lado,

amándote como te amo,

sintiéndote como te siento,

muriendo por ti como sólo yo muero…

esperando que regreses aquel viejo arco-iris

que dejaste atrás, un día, olvidado.