No poder ver tu cuerpo
es tener ciegos los ojos,
no poder acariciar tu rostro,
es tener manos sin dedos.
Recuerdo aquellos dias
de infancia compartida
yo sufría mientras tú reías,
y siempre ganabas la partida.
Así empezó mi aventura,
mis escritos sigilosos
en el pupitre y por desventura
se quedaron silenciosos.
Más tarde, me atrevo
y en hoja cuadriculada
mi amor te confieso
tu respuesta...una mirada.
Y desde aquel dia
tu mirada, la misma mirada
la que un dia mostraba antipatía
hoy es mía, sólo tuya y mía.
Amor, no puedo dejar
de ver tu cuerpo, mis ojos
cansados pero alegres de mirar
y en tu rostro las caricias de mis dedos.
Sentir amor, vivir enamorado,
mis palabras renovadas
dia a dia y en lo más profundo
te confieso con mágicas baladas.
Así, sin saber cómo pero queriendo,
nos acercamos, nos miramos,
nuestras manos se fueron adulando
y uniendo nuestros labios, nos besamos.
Hoy, precisamente hoy,
se cumplen...varias décadas
de nuestro amor y voy
de nuevo a describir tus sílabas.
Pero...pensándolo mejor,
sugiero que estes a mi lado,
te sientes junto a mi
y recordemos nuestro amor,
amor que fue desesperado
buscándote a tí y tú a mi.
Y de esta manera
lealtad y firmeza
con alegría sincera
no termina, si no que empieza.
Digo te quiero amor
porque no se pronunciar
otras palabras que suenen mejor
de nuevo te repito: te deseo Amor Amar.
Enrikt