Quedaron atrás sentimientos de esperanza,
Tus ojos, tu sonrisa. Sólo tengo tu ausencia.
Tu calor como mi mejor enseñanza.
Tu voz era mi mejor canción, mi melodía,
Tus manos escribiendo versos en mi piel,
Lo que hicimos en tu cama no fue amor, fue poesía.
La poesía de dos cuerpos unidos,
De besos sin control, de una noche de alcohol,
De nuestros sendos gemidos.
Con la alegría y la entereza de quien necesita amarse,
De quienes han estado sólo durante demasiado tiempo,
De dos personas que se huyen y no consiguen olvidarse.
Con la tristeza de haberte ido para siempre, de corazones que trifulcan,
De saber que sólo es un sueño que tarde o temprano marchará.
Con la tristeza y la certeza de que nuestros caminos siempre se bifurcan.