Desde primer momento, que nos amamos,
ya supe que nuestro amor un día terminaría,
sin importar cuánto nos amamos.
Si pudiera decirte la verdad,
aliviaría el grave pecado que he cometido.
Pensé que estaríamos juntos solo un rato,
pero cuanto rato sin darnos cuenta ya pasó.
No puedo apartarte de mi mente,
repito angustiado cuando el sol cae al ocaso.
Quisiera gritar, que te amo con locura,
que me oigan en el mundo entero,
y también decir, que olvidarte ya no puedo.
Como podré dejar de pensar en ti,
sin que estemos separados,
con tan solo pensar ya estoy sufriendo,
tal vez alivie mi dolor si digo,
que solo yo soy culpable de todos estos.
Vivo prometiendo lo que no podré cumplir jamás,
culpar al destino es lo único que me queda.
Nunca ame así con tanta pasión.
Como podría sufrir más mi corazón,
si desde que nos encontramos estamos sufriendo,
porque sé que tú no eres para mí,
pero siempre será mi eterno amor.
Y lo más triste de todo esto, que no quiero olvidarte,
disfrute cada momento cuando estábamos juntos.
El tiempo ya se agota,
solo él pondrá de nuevo en su sitio las cosas.
Por qué yo en tu vida jamás tendré un lugar,
porque esto es solamente amar y sufrir.
Ya es hora que nuestro camino se bifurque,
ante de causarte algún mal, que no es lo que deseo.
Te pensaré como un ángel que paso por mi vida.
Autor: Alcibíades Noceda Medina