De nada me arrepiento

Porque de lo ùnico que una està segura
es darle respiro a la amargura
decepciòn e inùtil llanto.
¡De cuanto pude percibir y vì!
de lo que he aprendido y leo
de tanto ir y venir
escucho y repito;
aceptè lo que me brindaron
con cariño y alegrias.
¡Quizàs pude haber sido otra persona!
otra integrante màs osada
o en audaz cometido
me hubiese visto involucrada.
¡Pero el hilo conductual me llevò!
por caminos dìafanos y claros
siempre use la razòn
hasta que me golpearon de tanto en tanto
el alma con tantos versos.
¡Hoy que he visto pasar!
ante mi la vida
han sido muchas las alegrias
y pocos los desencantos.
Sòlo sè que cada noche acuden a mis labios
esa enorme gratitud al Dios benefactor
al que me pintò
el màs hermoso paisaje
y me puso la flor màs linda
para que con ella, yo la vida pase.
Junto al compañero inseparable
amigo y guìa de mis locuras
sigo firme y segura
que ante Dios y la ley
somos lo que èl; nos sostiene y apoya.