En la profundidad del cálido mar,
encerada en oscura concha
sola y hermosa,
está la perla preciosa;
en su morada habitan
muchas otras especies
del profundo mar, y hay corrientes
muy fuertes que solo un pescador experto, su belleza a la luz del sol puede llevar, sin sucumbir al oscuro mar.
¡Oh dura concha! que tan insignificante eres por fuera, cuan hermosa joya de cariño, ternura
y amor guarda en la soledad de tu dulce corazón;
no temas la luz del sol, solo déjate llevar de la mano de tu pescador, y encontraras el amor.