UNA CARTA
En mis recuerdos te atrapo y no lo hago sin sentido
que barres mis inquietudes y mi alma no siente frío
Cólmame con tu presencia, sin ella por ti me aflijo,
tu aparición me enaltece, y a mi alma das cobijo
Quiero estar hoy nuevamente, arropada entre tus brazos,
idolatrarte sin miedo, que tu alma sienta mi abrazo.
Nuestros labios anhelantes, callaron los sentimientos,
nuestro destino cambió, solo quedaron lamentos.
Desacierto al incurrir, sobresalto, desconfianza,
nuestras bocas en silencio quedaron sin esperanza.
Y voy recapitulando y sé que me equivoqué,
palpita mi corazón, siento que el tuyo también.
Por eso yo te escribí una misiva entrañable,
quiero tenerte conmigo y dejar que mi alma te hable.
Chelo Álvarez
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