Espera en el Parque...

Se ven las rosas sedientas y mudas
desde ese día que lejos se fue,
el verde césped la extraña en las tardes
y las violetas muy tristes están.
Las golondrinas al viento pregonan
y los jazmines que aroman el aire,
un sol muy tenue en los prados refleja
la tierra gris y sombría tan sola.
Eran sus labios la miel de mi boca
contra su pecho estrechaba mi frente,
en los jardines ventura de gozo
yo en su regazo soñaba feliz.
En el otoño las hojas que caen
sobre los hombros en suave desliz,
aguas del río muy lentas avanzan
bajo del sauce que espera hasta el fin.
Lupercio de Providencia