Momería infértil

Yo soy el gorrión sin nido,
escucha mi canto silente
mi respiro es solo llanto,
y mi pluma tu dulce encanto.

Forma humana ante mi vuelo,
que emprendo hoy con anhelo,
mirando el monte de aquel sendero,
que juntos andamos en signo de burla
al dolor y a la inexorable eh irónica muerte.

Mi momería infértil,
cruzo el alán de  mi espíritu,
donde crece el motor de tu llanto,
y duerme la sombra inefable
del misterioso y místico silencio,
que embargo mi cordura,
y nos llevó  a la dulce  transgresión,
y seré tu virgen traviesa, ere mi dulce ilusión.

MariLeonor Bonilla T.