Mis pasos, muy cerca
persiguen tu sombra.
Ya casi la alcanzan,
me miras, me nombras,
me gritas, me insultas.
Se burlan de mi
los reflejos al darle
de lleno a tu cuerpo.
Tu sombra no existe.
De pronto te marchas,
la llevas contigo,camina delante,
se elonga se alarga.
Me quedo muy solo
Llorando, gritando.
Regresa que quiero
meterme en tu sombra,
ocupar tus sentidos,
llenarte tu cuerpo
sentir tus latidos.
Y en un arrebato
de goces impíos
atrapar tus sueños
y ser tu destino.
Dejando se pierda
en las calles vacías,
una sola sombra,
que sea tuya y mía.
®Susana Valenzuela
22-07-13