Finges mis ojos como piedra que parpadea, pero…
sabes que ellos no sienten ni sangre retorcida del pecho,
finges la acuarela en mis dientes, que pinta en cada palabra
tus rosas dedos sobre mi frente, porque aun
de las rodias en suelo, sabes tu, yo soy tu anhelo.
Finges que todavía es temprano…y… mi Vida…
ya no quiero tus labios bermejos, ni tu piel
sofocante y conquistador, con ardid, propio…
del cielo sobre el mar, de la luna reflejada en la luna…
y… de ellos aprendí, que cuando muere cada día,
yo también debo morir, para de nuevo en otro instante…
la imprudencia de tus pasos lleguen a mi, hasta la tarde…
y de nuevo, que buena es la tarde;… yo morir junto a ella.
Hombres?... ¡Si!...esos aquellos que aya a la distancia, estan matando gente inocente,hombres infames, hombres inútiles, saben amar la Pena del Hombre, nada capaces de sentirse útiles, todos llenos de oxido, las manos le arden,...¿Mas quien le de agua de pasividad a sus impetuosas matanzas?... ¡Vuelcan de la espalda, al suelo, su nombre! ¡Alto,.. en coro, digamos todos!... y quienes somos todos ante tanta maldad?